Samuel de la Sotta: «Una carrera para repetir y con proyección»#GFNYChile #RidechileRaceReports #SamueldelaSotta

Race Report Gran Fondo New York Chile

El pasado 26 de noviembre se realizó en Casablanca la primera edición del Gran Fondo New York Chile, un nuevo Gran Fondo que se agrega a los realizados en nuestro país junto al Giro del Lago, Gran Fondo del Fin del Mundo, Gran Fondo Merrel Portillo y otros.

El Gran Fondo New York (GFNY) partió con su primera edición el 2011 en Nueva York. Fue fundado y organizado por Lidia y Ule Fluhme como iniciativa personal y fue un éxito inmediato (ambos vinieron al evento y Lidia tuvo una participación destacada!). Rápidamente empezaron a recibir consultas de otras partes del mundo para realizarlo en otros países, partiendo en Italia el 2014 (origen y cuna de los Grandes Fondos) y expandiéndose rápidamente a nivel internacional, con un modelo de franquicia similar a Ironman. El 2017 contó con más de 10 eventos y el 2018 hay 15 programados, que incluyen Los Campeonatos Mundiales GFNY en Nueva York el 20 de mayo, al cual los eventos internacionales entregan cupo.

La carrera se realizó en Casablanca y comunas vecinas con circuitos de 80 y 160 kilómetros, con inicio y llegada en la Viña Veramonte, lugar ideal por el fácil acceso, cercanía a Santiago y amplios espacios tipo campo, ideales para reunirse con amigos y comentar la experiencia después de la carrera. Contó con la presencia de más de 15 países y 1.200 corredores.

Yo participé en la de 160 km y mi experiencia fue buena, así como la de la mayoría de los participantes con quienes conversé y sensación general que me quedó. Encontré especial la partida con todos los competidores con la tricota verde del evento. Me gustó y sólo la comparo con el Maratón de Santiago 2010 en la que, con ocasión del bicentenario, la gran mayoría de corredores se puso la polera oficial para conformar la bandera nacional desde la vista aérea.

El circuito lo encontré pesado. Corrí en el primer tercio de la carrera (terminé 104 overall en 4:51) y fuí al máximo desde el principio para entrar en los cortes. Los 20-30 kilómetros iniciales y finales eran planos, pero el circuito era un sin fin de repechos y subidas de no más de un par de kilómetros. No “soltaba”. Mención aparte el muro de Tunquén, con dos repechos de más del 20% de desnivel. Con desarrollo 36-28 me quedé muy corto y fue un craso error no poner el cassette de 32. No recuerdo la última vez que en bici de carretera tuve que zigzaguear… ¡y estuve tan cerca de caminar! La carrera se desarrolló en muchos pequeños grupos en su mayoría de no más de 10 personas (al menos en mi caso y lo que me tocó ver). Perdí por lo menos 10 posiciones en los últimos 30 kilometros y llegué sin resto. No me descompuse por completo, pero me fundí en cierto grado.

La organización fue buena. La entrega de números en el Hotel Plaza El Bosque en Manquehue Norte, que contaba con estacionamiento, fue expedita, con buena disposición de quienes trabajaron. La Viña Veramonte lo encontré el lugar idóneo, la partida fue ordenada, se cumplieron los horarios y los abastecimientos eran buenos. Hay detalles a corregir como la partida por camino de tierra (era neutralizada pero se iba rápido y era angosto), un inicio por caminos en mal estado sin berma, que se recorría ida y vuelta con cruce de corredores a alta velocidad, y otros asuntos menores. Que en general el estado de los caminos no era bueno no se le puede achacar a la organización. Se trata de un evento cerca de Santiago con un buen y exigente circuito. Me gustó y estoy seguro que la organización hará las correcciones correspondientes.

por Samuel de la Sotta

Fecha de la carrera domingo 26 de noviembre de 2017

 

 

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