Pía Sanhueza: “Viva el Gravel”

Race Report “Los Vascos Gravel Race by Wahoo”

Incursionar en esta nueva modalidad de ciclismo -el gravel-, ha sido una súper experiencia! Si bien es cierto que practico ciclismo hace 15 años, puedo decir que tener la posibilidad de pedalear por rutas no pavimentadas, me hace sentir aún más libertad y al estar conectada con la naturaleza, disfrutar de un ciclismo sin límites ni restricciones.

Cuando Alfredo me dijo que fuéramos a Viña Los Vascos Gravel Race by Wahoo, acepté inmediatamente porque me encantaba la idea de pedalear dentro de una Viña, en un lugar -Peralillo- (Valle Colchagua), que no conocía.

Llegamos el día anterior (viernes), porque la carrera comenzaba a las 8:00 am y a pesar que harta gente fue por el día, aprovechamos de conocer este lindo lugar. El sábado me fui pedaleando al punto de partida, una mañana muy helada pero despejada. El setup y lugar estaba perfecto. Poco a poco fue llenándose de pura buena onda y caras sonrientes. Como apreciando más que nunca poder participar en eventos que por tanto tiempo estuvimos privados por la pandemia.

Había escuchado un par de días antes en el Live de Wahoo, que lo más importante era tener cargada la ruta en el ciclo computador, porque era una carrera de mucha navegación por lo trabado del circuito. Nunca había pedaleado navegando, pero siempre hay una primera vez.

Ya en el punto de partida, bajo un imponente arco de Meta con cronómetro, se respiraba un ambiente muy relajado, sin nervios a simple vista. La partida fue con un start lap neutralizada, lo cual fue bueno para aclimatarse y entrar en calor.

En un momento de la carrera, me sentía en un laberinto, lo cual me hacía pensar que sino me concentraba, sí o sí me perdería. Dicho y hecho. En el kilómetro 40 aproximadamente, mi ciclo computador comenzó a emitir ruidos extraños y con mensajes que -entre la tierra y lo piti- no lograba leer. Pero después de un rato, deduje que estaba perdida. Bueno, era parte de la aventura. Cuando volví a la ruta correcta, seguí a otro corredor, que menos mal llevaba cargado el mapa, gracias a él llega a la meta jaja.

Lo mejor estaba por venir: el tercer tiempo. Todos felices, un grato ambiente y buena onda. Food Trucks, música, Stands de diferentes marcas que exponían/vendían sus productos, servicio técnico y lavado de bici post carrera. El Lounge de Marley Coffee fue lo mejor. Punto de encuentro para compartir y disfrutar del café que se regalaba a quienes quisieran. El lugar estaba muy lindo, amplio, con varios sillones con cojines grandes y mesas (estilo pallets).

Muy buenos premios para los podios, obtuve el segundo lugar y me fui feliz con mi botella Viña Los Vascos, mis neumáticos Schwalbe y mi Marley Coffee.