Simon Yates mostró sus credenciales para ganar la 12ª etapa mientras Alaphillippe sigue de amarillo

El británico Simon Yates (Mitchelton-Scott) fue consistente y acertado en la 12ª etapa desarrollada en 209,5 km entre Toulouse y Bagnères-De-Bigorre para ser el primero en cruzar la meta, y lograr así su primera victoria en una etapa del Tour de France.

Yates fue el más rápido en el ascenso al puerto de Hourquette d’Ancizan, y posteriormente dominó el descenso durante más de 30 km. Incluso el ciclista británico registró una velocidad máxima de 82,9 km/h en la bajada que le permitió sacar ventaja y mantenerse al frente.

El tiempo final de Yates fue de 04H 57′ 53”. En segundo lugar terminó el español Pello Bilbao (Astana Pro Team) y el tercer lugar fue para el austríaco Gregor Mühlberger (Bora-Hansgrohe).

De este modo, con su primera victoria en el Tour, Yates completó el “tríptico” de las grandes vueltas, puesto que ya ostentaba triunfos en la Vuelta a España y en el Giro d’Italia.

Este jueves se cruzó la barrera de los 2.000 km de distancia recorridos (2181.1 en total) y por quinto día seguido Julian Alaphillippe (Deceunick-Quick Step) se mantuvo al frente de la tabla general con el maillot amarillo –por octava vez en lo que va de Tour- totalizando un tiempo 52h 26′ 09”.

Mientras que en la clasificación por puntos Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) conserva el maillot verde de Skoda y se valió de su bici Specialized para sumar 20 puntos nuevos y llegar a 277 en el certamen.

En otras clasificaciones:

Maillot puntos rojos / Mejor escalador: Tim Wellens (Lotto Soudal) 54 pts
Maillot blanco /Corredor joven: Egan Bernal (team INEOS) 52h 27′ 25”
Clasificación por equipo: Trek-Segafredo 157h 27′ 18”

La 13ª etapa: Pau – Pau 27,2 km

El viernes se dará la única contrarreloj individual del Tour, además de ser la más corta de las etapas en esta versión. Será la tercera ocasión que la ciudad de Pau reciba esta prueba: en 1939 (victoria del suizo Karl Litschi) y en 1981 (victoria de Bernard Hinault). Es una ocasión propicia para que algún corredor con potencia y cómodo con las subidas podría hacerse con el maillot amarillo. Es además, un día especial porque se celebra el centenario del maillot amarillo.